¿Cuántas veces hemos escuchado esa pregunta a lo largo de nuestra vida? ¿cuántas personas han cambiado de opinión hasta el momento previo a elegir? ¿qué ha sido del 'yo quiero ser cantante, 'yo futbolista'...?
La verdad es que desde siempre he tenido las ideas muy claras, siempre he sabido que quería ser maestra y más adelante, al cruzarme con un profesor al que ahora considero un ejemplo, decidí orientarme hacia los idiomas.
Creo que tener solo una opción en mente puede ser a su vez una gran desventaja, ¿qué haces si no lo consigues? ¿qué pasa si realmente no te llena? Y sí, eso también daba miedo.
Pero aquí estoy, en mi segundo año de carrera, estudiando algo que cada vez me gusta más, valorando a cada uno de los profesores que se han cruzado en mi camino, aprendiendo a clasificar a quien me quiero parecer o qué cosas cambiaría de otra persona o qué no repetiría jamás.
Aquí estoy, con el propósito de dejar una pequeña huella en cada persona que sea capaz de encontrarme en un aula.
Así que GRACIAS a mis primeros maestros, papá, mamá, os quiero. GRACIAS a esas profes de infantil que te pintaban la cara con la nueva letra que habías aprendido. GRACIAS a aquellos con los que he coincidido a lo largo de toda mi etapa en el colegio. GRACIAS a los que me ayudaron, a los que me escucharon y, sobretodo, a aquellos que me han motivado para seguir cumpliendo sueños. GRACIAS a cada uno de vosotros porque sin vosotros, yo, sería menos yo.
¡FELIZ DÍA MUNDIAL DEL DOCENTE!
¡Gracias por leerme, seguiré informando!
Lucía.
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